E D I T O R I A L
¿Debe la administración cobrar
por los rescates en espeleología?
Desde nuestro punto de vista
rotundamente NO, salvo en casos de fragrante y manifiesta imprudencia temeraria.
La polémica se reaviva a raíz de
las declaraciones del Sr. Presidente de la Comunidad de Cantabria en relación
con el incidente, que no accidente, ocurrido a tres espeleólogas en la travesía de
la cavidad cántabra de Cueto-Coventosa,
si bien es justo reconocer que el Sr. Revilla, posteriormente, ha rectificado.
El espeleólogo como cualquier
otro deportista o como cualquier otro ciudadano tiene derecho a ser auxiliado y
protegido en la práctica de su actividad deportiva. La práctica de la
espeleología genera un gasto ínfimo a las arcas públicas, no ya en comparación con el que ocasionan otras
prácticas deportivas, sino de forma absoluta.
En información publicada por la
agencia EFE el pasado día 20 de julio, citando fuentes del GREIM de la Guardia
Civil, nos decían que desde el año 2013 se han producido 31 rescates en
espeleología siendo el año que mas hubo el 2013 con 9 rescates y el que menos
el 2018 con 3 rescates, sin contar el año actual donde de momento únicamente se
ha producido el citado de Cueto-Coventosa, es decir la media de rescates en
espeleología está entre 4 y 5 al año.
Si tomamos las cifras de
federados en espeleología que facilita el Consejo Superior de Deportes en el
año 2018, 9.978 federados en el pasado año, tenemos que los rescates en
espeleología representan el 0,05% de los federados, pero claro, es necesario
resaltar que no todos los implicados en los 31 recates de que nos habla el
GREIM en estos últimos 7 años eran espeleólogos federados, y ni siquiera todos
eran ciudadanos españoles.
La mayoría de la población
desconoce, y esto seguramente es nuestra culpa, es decir de los espeleólogos,
que no hemos podido o no hemos sabido poner en valor nuestro deporte, que
España es el “Himalaya de la
espeleología”. De las 107 cavidades que en todo el mundo superan el
kilómetro de profundidad 21 se ubican en los macizos kársticos españoles, el,
aproximadamente, 20% de estas grandes simas, lo que podríamos llamar “los ochomiles de la espeleología” están
en nuestro país. Pero también de las 23 cavidades que en nuestro planeta
superan los 100 kilómetros de desarrollo horizontal, cuatro están en España,
solo siendo superados por un país tan grande como EE.UU., con cinco, y todo
ello sin olvidarnos de cavidades en otros materiales distintos de la caliza
como las cavidades volcánicas, en conglomerados, granito, yesos, sales o gres
calcáreo, de las que en nuestro país tenemos desarrollos de primer orden
mundial.
Pero es que además la
espeleología aporta a la sociedad conocimiento y recursos de valor
incalculable, piénsese en los recursos que aportan las cavidades turísticas, el
conocimiento que ha aportado la espeleología a la arqueología y a la
paleontología, el conocimiento que ha aportado a la geología e hidrogeología
con las exploración y topografía de las inmensas redes subterráneas que
recorren nuestro territorio, y que en ocasiones han servido para ahorrar al
erario público ingentes cantidades de dinero, por ejemplo en la construcción de
alguna importante vía de comunicación, o el descubrimiento que los
bioespeleologos han hecho de especies
que sin el concurso del trabajo de los espeleólogos serian totalmente
desconocidas, y todo ello hecho de forma totalmente altruista.
La suma del gasto que han
ocasionado los rescates espeleológicos a las administraciones públicas, no ya
en los últimos años, sino desde que en el año 1967 se crease el “Comité
Nacional de Espeleología”, no llega al gasto en seguridad que ocasiona un solo
evento deportivo de los que se han dado en llamar de “alto riesgo”, y como digo en el párrafo anterior lo que devuelva
la espeleología a la sociedad en conocimiento de nuestro patrimonio tanto
histórico como natural es incalculable, así que
creo que bien merece la pena el pequeño esfuerzo económico que
socialmente originan los rescates en espeleología, porque los que pagamos el
precio más alto, injustamente, de la publicidad negativa, somos los
espeleólogos.
Otra cuestión es el acceso,
¿puede entrar cualquiera libremente a las cuevas?, esto conlleva otro debate y
tiene no solo que ver con la seguridad, sino también con la protección del patrimonio
y del medio natural y el papel que debe
jugar en este asunto las organizaciones federativas espeleológicas, pero como
decía, ese es otro debate, que sin lugar a dudas en algún momento tendremos que
tener con las administraciones tanto deportivas como de patrimonio y
medioambientales.
Pero volviendo a la cuestión con
que arranca este articulo: ¿Debe la administración cobrar por los rescates en
espeleología?. Nos reafirmamos rotundamente
en nuestra posición inicial, el espeleólogo NO tiene que pagar por ser rescatado.
Confederación de Espeleología y Cañones
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