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lunes, 27 de noviembre de 2017

Entrevista a José Millán Naranjo.
Presidente de la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas.


Viajamos hasta Mairena del Alcor, Sevilla, para entrevistarnos con Jose, Pepón para los amigos.
Practica la espeleología desde el año 1986 y espeleobuceo desde el año 1991, siendo fundador de la Sección Espeleológica del Club Alpino Sevillano. A partir de entonces participa en importantes exploraciones en las principales cavidades Andaluzas, como la “Expedición Puerto Marina” del año 89 para el buceo del sifón terminal de Sima GESM, o el buceo del sifón terminal de la sima del Sistema Republicano-Cabito en Villaluenga del Rosario. También explora y topografía algunas minas de agua en los Alcores Sevillanos como La finca de Trigeros o la Mina de agua de Alcalá.
A partir del año 92 dirige varias campañas de exploración en La Sierra de las Nieves y la Sierra de Libar en Montejaque, Málaga, donde se descubren y exploran algunas de las cavidades más importantes de nuestra región, como la Sima de Manolo Pérez, la segunda más profunda de Andalucía hasta el momento.




Desde el año 2002 hasta hoy, funda la AAES (Asociación Andaluza de Exploración Subterránea), de la que es presidente, organizando y coordinando proyectos de exploración de grandes cavidades.
Fuera de Andalucía ha participado en campañas en Cantabria, Pirineo Aragonés y Huesca y fuera de nuestras fronteras, en Marruecos.
Ha publicado diferentes artículos sobre exploración espeleológica en revistas especializadas y colaborado en importantes publicaciones sobre cavidades andaluzas, participando como ponente en varios congresos de espeleología celebrados en nuestra región.
       

- Saludos "Pepón" y gracias por recibirnos. Acabamos de ver publicada la entrevista que has concedido a la Revista Cota Cero, ¡menuda casualidad! Vemos que eres el hombre de moda en la espeleología en estos momentos. Así que intentaremos no repetirnos en las preguntas y complementar el buen trabajo de nuestros compañeros.
Para empezar y para quien no lo sepa, ¿cómo definirías el espeleobuceo y qué diferencias tiene respecto a otras modalidades? 

El espeleobuceo es una disciplina encuadrada dentro de la espeleología que tiene como objetivo la exploración de cavidades completamente inundadas. La principal característica del espeleobuceo es que se desarrolla en un medio muy hostil para el ser humano y que obliga a utilizar equipos  y técnicas que permitan la progresión bajo el agua. Si bien se utilizan equipos similares a los que usan los buceadores comunes, es necesario adaptar éstos al ambiente de confinamiento que ofrece una cavidad y que obliga a aumentar ostensiblemente las medidas de seguridad por la imposibilidad de salir rápidamente a superficie por una emergencia. Es muy importante el factor psicológico ya que es necesario mantener la calma y concentración ante cualquier emergencia y ante la habitual pérdida de visibilidad que se experimenta en estas exploraciones.



- Nos gustaría saber con qué edad empezaste y qué preparación específica se necesita para practicar esta disciplina.

 A pesar de que actualmente llevo ya más de treinta años practicando la espeleología, no llegué a este deporte demasiado joven. Fue concretamente con 19 años y de mano de un amigo que la practicaba. A partir de este momento me fascinó esta actividad y empecé a explorar cavidades al mismo tiempo que adquiría conocimientos sobre técnicas de progresión vertical, inscribiéndome en algunos cursos impartidos por la Federación. Al espeleobuceo llegué algo más tarde y fue tras adquirir mucha práctica en el buceo en mar y realizar varios cursos. Primero empecé con sifones fáciles y de poca envergadura y poco a poco fui adquiriendo equipo y realizando exploraciones más complejas, explorando sifones más largos y profundos.



- Cuéntanos en qué zona de España concentráis vuestras exploraciones y dónde has realizado el mayor número de inmersiones. A parte, ¿cúal es según tu opinión la zona más explorada y cúal consideras que es la menos, dentro del país?

Pues como somos Andaluces, es obvio que concentramos nuestras exploraciones en las diferentes e importantes zonas kársticas que tenemos en Andalucía, sobre todo en las sierras Malagueñas, como la Sierra de las Nieves o Grazalema donde se concentran las principales cavidades inundadas.  Siendo también muy importantes algunas cavidades situadas en la Sierra de Cádiz, concretamente en el término deVillaluenga del Rosario.También tenemos algunos sifones destacados en la sierra granadina aunque no hemos explorado mucho en esta región. La sierra de las Nieves es sin duda el lugar donde se concentran las principales cavidades y donde más hemos explorado.

En cuanto a sifones se refiere, la provincia de Burgos es sin duda la más explorada dentro del país, donde dicho sea de paso, están las cavidades inundadas más importantes. Es difícil de decir cuál es la zona menos explorada, aunque por lógica, es donde no hay cavidades o no son muy importantes. Pienso, por ejemplo, en las Sierras cordobesas, donde habiendo un gran número de cavidades no hay noticias de que se hayan explorado sifones importantes. Yo al menos no los conozco.




- Es evidente que la especialización y preparación tienen mucho que ver con el espeleobuceo y nos gustaría saber qué preparativos previos realizas antes de una inmersión.

Las inmersiones en cuevas son muy delicadas por el entorno tan hostil y por lo tanto es muy importante llevar el equipo en perfectas condiciones. Para ello siempre realizamos chequeos de equipos pre-inmersión, comprobando su correcto funcionamiento. Es de vital importancia la colocación de un elemento principal que llamamos “hilo guía”, que no es más que una línea o cordel que llevamos en un carrete y que tendemos a lo largo del sifón para asegurarnos el camino de vuelta en caso de falta de visibilidad. También lo marcamos para saber las distancias recorridas y poder realizar un croquis del sifón.




- ¿Qué parte de aventura es la que te atrapa para adentrarte en estos lugares donde ninguna persona ha estado nunca y qué sensaciones experimentas durante la inmersión?

Soy espeleólogo precisamente por esa extraordinaria sensación de poder alcanzar lugares donde nunca ha estado nadie. El mundo subterráneo es sin duda uno de los medios que aún quedan por explorar en este mundo. He tenido la ocasión de explorar muchas cavidades desconocidas en estos años y el espeleobuceo me ha brindado la oportunidad de ampliar esta frontera, alcanzando lugares totalmente desconocidos incluso en cuevas que ya habían sido exploradas.



- Cuéntanos cuál ha sido la exploración que más te ha sorprendido y por qué.

Todas las exploraciones son para mí muy gratificantes, tanto si es una pequeña galería que acaba a los pocos metros como si tiene largos desarrollos o conecta con zonas inexploradas. La sorpresa puede llegar cuando una pequeña cavidad o sifón desemboca en un gran sistema subterráneo que no nos esperamos y esto efectivamente sucede en algunas ocasiones. En la espeleología convencional recuerdo los casos en que tras una difícil desobstrucción de muchos días, conseguimos conectar con una extraordinaria cavidad de grandes dimensiones. Eso no sólo te sorprende sino que también te motiva. Esto nos ha pasado en el extraordinario Polje de Libar, en Montejaque (Málaga), donde hace años descubrimos, ampliamos y exploramos importantísimas cavidades como La Sima de Pozuelo 1 o la de Manolo Pérez.
En el caso del espeleobuceo me vienen a la mente inmersiones extraordinarias como las primeras realizadas en la Alfaguara del Cinojal o la Cueva de la Minilla, que nos permitieron descubrir grandes sistemas inundados. Y más recientemente el hallazgo de grandes galerías totalmente inexploradas en cavidades conocidas desde hace muchos años, como la Surgencia de Chapi en Jimera de Libar o la Cueva del Susto en Zahara de la Sierra.



- ¿Y de cúal de estas exploraciones te sientes más orgulloso?, ¿qué encontraste y qué dificultad superaste para llegar al objetivo?

Realmente estoy orgulloso de todas porque me han aportado una gran cantidad de sentimientos y satisfacciones, pero creo que las que realicé en el Polje de Libar son las que mejores momentos me aportaron y no sólo por los grandes descubrimientos realizados con algunas de las simas más profundas de Andalucía, también por las inmejorables jornadas de compañerismo y trabajo en equipo que nos permitieron superar barreras que otros exploradores anteriores no habían podido superar hasta ese momento. Otras exploraciones que recuerdo con mucha satisfacción son las realizadas en el Sistema Republicano-Cabito situado en Villaluenga del Rosario. Donde gracias a diferentes inmersiones y escaladas se pudo ampliar enormemente el desarrollo explorado hasta ese momento.


- ¿Cómo traspasas tu experiencia y conocimientos a la comunidad espeleológica?,  ¿cuántos artículos habrás publicado y dónde podemos tener acceso a ellos?.

No te puedo decir con seguridad los artículos que he publicado hasta ahora o las topografías realizadas, pero han sido muchos. Se pueden encontrar en diferentes revistas especializadas o en las actas de algunos de los congresos espeleológicos realizados en Andalucía. Para mí una de las principales facetas de la espeleología es la divulgación y siempre procuramos hacerlo con todos los medios que tenemos a nuestra disposición, para ello hemos creado, tanto a nivel personal como a través de nuestra Asociación, la AAES, diferentes soportes en las redes como nuestra página de facebook:  https://www.facebook.com/AAExploracionesSubterraneas/
o nuestro blog:  http://espeleoandalucia.com/
También tengo un blog personal donde he recopilado los diferentes artículos publicados sobre cavidades andaluzas:  http://sifonesandaluces.blogspot.com.es/http://sifonesandaluces.blogspot.com.es/
Y otro blog donde recojo diferentes artículos y exploraciones realizadas en minas de agua de origen romano:  https://minasdeagua.blogspot.com.es/


- Tenemos conocimiento de que en alguna ocasión y tras organizar una expedición en concreto, tras el desarrollo de la misma, los planes se han modificado y en consecuencia, has llegado donde no habías imaginado. ¿De qué lugar y momento hablamos?

Pues supongo que te refieres a una exploración realizada recientemente en la Cueva del Susto, situada en Zahara de la Sierra; se trata de una cavidad de corto desarrollo y conocida desde los años 80. Tras desobstruir la boca de entrada que se encontraba completamente taponada, pudimos retomar la exploración de uno de sus sifones terminales que ya había sido buceado a principios de los años 90 sin, aparentemente, ningún resultado. Fue una extraordinaria sorpresa el encontrar en ese sifón  un sistema de galerías inundadas de grandes dimensiones y profundidad, en las que estamos trabajando actualmente.


- Recientemente has realizado un comunicado donde expones el relato del pequeño incidente en tu último espeleobuceo. Es evidente que la seguridad es una parte muy importante, puesto que hablamos de una actividad de mucho riesgo. ¿Hasta qué punto esto es controlable?, ¿qué importancia tiene el equipo técnico y humano en todo ello y cúal es el protocolo a seguir en caso de emergencia?

Efectivamente se trata de un incidente ocurrido en el sifón terminal de la Alfaguara del Cinojal en la Sierra de las Nieves en el que tuve un desvanecimiento al acabar la inmersión en el sifón terminal, un sifón de gran profundidad y desarrollo. Afortunadamente me recuperé y pude salir por mis medios de la cavidad ya que estaba en un lugar muy complicado para el acceso de equipos de rescate por tratarse de una zona sólo accesible a través de un sifón. Previendo posibles complicaciones, se realizó una importante movilización de equipos materiales y humanos.
Nunca estamos libres de sufrir cualquier tipo de percance y eso hace que tengamos que extremar las precauciones y contar con equipo y personal muy cualificado y preparado tanto física como psicológicamente. De este incidente se pudo sacar como positivo el buen funcionamiento tanto del equipo de exploración como de los equipos de rescate, que se movilizaron en masa para cubrir un incidente que afortunadamente sólo quedó en un susto. El protocolo que seguimos ante cualquier percance es siempre la movilización del Espeleosocorro y de los equipos profesionales como la Guardia Civil o Protección Civil.




- ¿En todos estos años, cuál fue el momento en el qué estuviste más expuesto y cómo se solventó?

Bueno lo cierto es que han sido cientos de actividades en las que prácticamente no hemos tenido incidentes graves aunque sí algún susto. Recuerdo una situación muy angustiosa en la exploración de un gran sistema subterráneo en el Pirineo donde una gran crecida por lluvias nos mantuvo durante ocho horas atrapados y soportando una temperatura ambiente de unos 6 grados. Afortunadamente pudimos salir  aprovechando una bajada de los niveles de agua cuando ya los equipos de rescate estaban preparándose para entrar. En el espeleobuceo, a parte del incidente ya contado anteriormente he sufrido un accidente descompresivo más grave, que me afectó a la médula espinal impidiéndome caminar durante algunas horas, afortunadamente cuando esto me sucedió ya estaba fuera de la cavidad y los compañeros pudieron socorrerme y llevarme al hospital, donde tras unas cuantas sesiones de cámara hiperbárica me dieron el alta.


- Después de esa experiencia vivida, ¿qué cosas habrías cambiado o qué no volverías a repetir? Danos un consejo o una lección aprendida a los compañeros que algún día podamos vernos en una situación parecida.

Lo más peligroso en una exploración como la que hacemos es el exceso de confianza, nunca debemos confiarnos y siempre hemos de estar alerta y utilizar todos los sistemas y protocolos de seguridad de los que dispongamos. Nunca estamos completamente libres de un incidente pero si no nos confiamos y extremamos las medidas de seguridad es mucho más difícil que este suceda. Los percances que he tenido han sido siempre por este exceso de confianza o por bajar un poco la guardia. Por lo tanto siempre procuro no confiarme demasiado.

- ¿Qué lugar consideras el más peligroso de todos en los que has entrado y por qué?, ¿alguna recomendación especial para futuras exploraciones de ese lugar?

Los lugares más peligrosos son sin duda los sifones y sobre todo si son muy profundos o tienen una visibilidad muy reducida, porque en este caso intervienen factores físicos y psicológicos que hacen que cualquier mínimo fallo pueda ser fatal. Además algunos de estos sifones se encuentran en el fondo de profundas simas a mucha distancia de la calle.
En algunos casos hemos desistido de la exploración por el excesivo riesgo, pienso, por ejemplo, en algunas cavidades inundadas donde la profundidad supera los 70 metros como el sifón de Republicanos o algún sifón donde la extremada turbidez hace muy peligrosa la exploración, como algunos que están situados en el Polje de los Navazos en Villaluenga.
Para realizar exploraciones en esos lugares hay que asumir grandes riesgos y valorar mucho si merece la pena hacerlo.





- Cúentanos cuál será tu próxima expedición en la que estás trabajando.

Tenemos varias exploraciones en curso, algunas tendrán que esperar al verano que viene pero otras las vamos a ir abordando durante el invierno ya que no sufren el efecto de las lluvias, aunque estas parece que no acaban de llegar. En esta segunda circunstancia tenemos la Cueva del susto en Zahara de la Sierra, donde queremos retomar la campaña de exploración en breve. También dedicamos el invierno a la localización de nuevas cavidades y a la exploración de minas de agua, que son galerías excavadas en época romana y que estamos catalogando. Un trabajo fascinante realizado al amparo de convenios subscritos con diferentes Ayuntamientos.


- ¿Existe algún lugar en el mundo que conozcas y que sería tu sueño como objetivo?, ¿o piensas que no hay que ir tan lejos porque hay mucho cercano por descubrir e igual de interesante?

En el mundo hay lugares extraordinarios que, por supuesto, me encantaría visitar, como es el caso de los Cenotes de Yucatán, que es el paraíso del espeleobuceo a nivel mundial. Gigantescas cavidades inundadas totalmente cubiertas por espectaculares formaciones. Pero tenemos la suerte de tener aún muchos lugares completamente inexplorados y muy cerca de casa, a apenas una hora de camino.


- Por último, ¿cómo animarías a los jóvenes a participar y prepararse
para esta especialidad y a qué edad les aconsejarías que empezaran?

Se puede empezar desde muy joven, en cuevas de fácil acceso y siempre acompañados por un adulto.  Algunos de mis compañeros y yo mismo hemos introducido a nuestros hijos en cuevas desde edades muy tempranas, en algunos casos con menos de 10 años, otra cosa es que acabe gustándoles. La espeleología es una actividad muy gratificante pero que puede llegar a ser muy dura y hace falta una gran motivación para su práctica. Venimos observando, desde hace ya años, que apenas hay cantera, y que disminuye el número de practicantes, en ocasiones nos da la sensación de que va a ser difícil que tengamos un relevo, sobre todo para la espeleología de exploración, pero los tiempos cambian y quién sabe, quizás algún día la espeleología llegue a ser una actividad más popular de lo que lo es hoy que, la verdad, lo es más bien poco. En cuanto a consejos pues creo que, como he dicho al principio, hace falta motivación y explorar es una de las actitudes propias de la naturaleza humana. Si un joven tiene esta inquietud, que busque a personas expertas que lo asesoren y guíen para entrar con seguridad en este fascinante mundo.


- Para acabar, hablemos un poco de la Asociación Andaluza de Exploraciones 
Subterráneas. ¿Cuándo se constituye y con qué finalidad se crea?

La Asociación la creamos en el año 2002 para cubrir algunos vacíos dejados por una Federación que en un momento de su historia decidió volcar todos sus medios en el ámbito competitivo dejando la exploración en un segundo término. Para nosotros no puede existir espeleología sin exploración y divulgación y sobre todo sin unión, ya que las grandes exploraciones requieren del concurso de un gran número de espeleólogos. La AAES es una  asociación de carácter científico que pretende aunar  a todas aquellas personas que no practiquen ningún tipo de actividad competitiva o puramente deportiva.
La espeleología es una actividad con un marcado carácter científico y de utilidad pública, y es por esto que desde la AAES estamos colaborando con determinadas entidades en el estudio de estructuras subterráneas, dentro del ámbito de la arqueología o en el apoyo a proyectos geológicos para la toma de datos o muestras en el interior de los sistemas subterráneos y a donde sólo llegamos los espeleólogos. Recientemente hemos firmado un convenio con la Universidad de Málaga para este fin. Desde la AAES sólo nos movemos en este ámbito científico de exploración, catalogación y puesta en valor de entidades subterráneas, dejando a un lado lo puramente deportivo y dando el máximo énfasis a esta faceta.


- Muchísimas gracias por la entrevista. Como de
costumbre nos queremos despedir con una última pregunta, 
sugerencia o iniciativa para la Confederación de Espeleología y Cañones.

Efectivamente, recientemente nos hemos adscrito a la CEC (Confederación Española de Espeleología y Cañones) y si me pides una sugerencia para ellos, sólo ahondar en lo expuesto anteriormente que es en la necesidad de reivindicar el carácter científico y de utilidad pública que tiene nuestra actividad. Hemos de dirigirnos a las instituciones como un colectivo muy especializado y preparado para la puesta en valor de todo este gran patrimonio subterráneo que tenemos en España y que en gran medida es olvidado o ignorado. Sólo de esa manera creo ver un futuro a nuestra actividad ya que sólo como deporte la espeleología se me antoja poco atractiva de cara al público.




Una entrevista de Ángela Díaz Redondo.

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